El tema de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es nuevo en el país. Sin embargo, el 2020 será siempre recordado no solo por los efectos de la pandemia, también por la forma en que grandes compañías respondieron ante la crisis, poniendo en marcha medidas extraordinarias a favor del país, comunidades y grupos de interés. Como experta en la materia, Rosa Rijo habla, entre otros factores, sobre los puntos clave de la agenda de RSE en la República Dominicana y los ejes que deben incluirse a futuro.
¿Cuál es el impacto de la Responsabilidad Social Empresarial en la sociedad civil en tiempos de la COVID-19?
La pandemia ha transformado el formato y la cotidianidad de la gestión empresarial en todo el sentido, especialmente la forma de integrar las acciones sostenibles en la estrategia de negocio.
En tiempos de crisis se intensifica más la visibilidad del compromiso que tienen las empresas con sus grupos de interés (colaboradores, clientes, sociedad, etc.). A través de las acciones de RSE los comercios demuestran su solidaridad, su interés en la salud y mejora socio económica de estos segmentos y de la sociedad en general.
Muchas empresas han ajustado sus estrategias de negocio para seguir operando y al mismo tiempo enfocar parte de sus esfuerzos en apoyar a sus colaboradores y familias; facilitar la experiencia del cliente, tomar las medidas preventivas para evitar contagios, hacer donaciones económicas a fundaciones y organizaciones civiles, aportar equipos médicos a hospitales, donar mascarillas y guantes a comunidades, apoyando así a las autoridades de salubridad y fortaleciendo el desarrollo social.
¿Cómo describiría la agenda de RSE que se lleva en la República Dominicana? ¿Cuáles son los puntos clave que más se destacan?
En la República Dominicana hay muchas organizaciones que están muy avanzadas en el tema de RSE, que aplican diariamente iniciativas de desarrollo sostenible en su estrategia de negocio y están muy conscientes del retorno que esto genera, y la importancia de su medición y la comunicación transparente de ellas.—Este es un país altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, por lo que es de urgencia realizar acciones de adaptación a estas condiciones, y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional.
Como país que asumió el compromiso de la Agenda 2030, actualmente cuenta con la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible (CDS), conformada por instituciones gubernamentales, sector empresarial y de la sociedad civil, liderada por el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD), y cuyo propósito es trazar la ruta para una efectiva implementación de la Agenda para el Desarrollo Sostenible, en consonancia con la Agenda Nacional de Desarrollo (END) y un plan de acción para implementar las contribuciones nacionales determinadas bajo el Acuerdo de París, liderado por el Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismos Limpios (CNCCML), se consiguió identificar indicadores y medir nuestra contribución para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Podemos destacar que el país ha presentado ante la ONU los informes voluntarios 2018 y 2019, y ya tiene una hoja de ruta hasta el 2030 para el ODS 02, hambre cero, y el ODS 12 producción y consumo responsable.
¿Cuáles considera han sido los desafíos que las empresas e instituciones han enfrentado en sus esfuerzos de RSE durante la pandemia?
Las empresas han tenido que enfrentar una transformación y movilización rápida para ayudar a combatir la pandemia. En países como el nuestro, en vías de desarrollo, el sector empresarial desempeña un papel fundamental junto al gobierno para el desempeño de áreas como la salud, la educación o la vivienda. La crisis provocada por la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la gestión de los riesgos no financieros, donde los temas sociales se convierten en una absoluta prioridad. La mayoría de las empresas han tenido que enfrentar el desafío de la adaptación al teletrabajo, demostrando la capacidad de cambio, y la habilidad para tomar decisiones audaces en momentos difíciles, donde la prioridad es atender las necesidades de los grupos de interés.
La reducción de las ventas provocada por la pandemia ha planteado en muchos sectores el desafío de mantener la continuidad de los contratos de trabajo, teniendo en algunos casos que suspender por largas temporadas o prescindir de los servicios de gran parte del personal.
El rol del sector empresarial
Las empresas han tenido que enfrentar una transformación y movilización rápida para ayudar a combatir la pandemia. En países como el nuestro, en vías de desarrollo, el sector empresarial desempeña un papel fundamental junto al gobierno para el desempeño de áreas como la salud, la educación o la vivienda.
Suplemento de RSE / 18 de agosto 2021